17 Feb PROBLEMA DE LOS SEGUROS AGRARIOS
Desde el Colectivo Profesional aplaudimos y nos congratulamos con la medida que el Ministro Planas ha anunciado hace unos días, con respecto a incrementar los fondos para subvencionar el coste de las primas en los seguros
agrarios.
Siempre hemos presumido en nuestra región, de tener un sistema de seguros agrarios eficaz, dotado de grandes partidas presupuestarias por parte de las distintas administraciones que intervienen en su gestión, para que el agricultor pueda contratar las distintas líneas con el menor coste posible. Podemos estar “casi” de acuerdo en ello, pero aquí hay otros factores determinantes que intervienen en la eficacia de estos seguros agrícolas y son los que realmente hay que reformar ya que van directamente en contra de los intereses de los agricultores que los contratan.
En los condicionados, condiciones generales y normas generales de peritación de las distintas líneas de contratación,
siempre hay “con letra chica” una serie de condicionantes que como su propio nombre indica, condicionan de manera injusta e indiscriminada, que el agricultor pueda percibir una indemnización justa y acorde a las pérdidas que realmente ha tenido, con respecto al capital real que tiene asegurado o a la producción real esperada.
Es en este momento, cuando ocurre un siniestro deja de tener sentido y deja der ser viable en muchos casos la
contratación del seguro agrícola. Por poner algunos ejemplos, hemos asistido a casos en los cuales un siniestro totalmente reconocido por los técnicos de Agroseguro, del 100% en un maíz por una tormenta, no cubre absolutamente nada porque ese condicionado dice que el maíz todavía no tiene el estado fenológico correspondiente, o que un vendaval de aire, registrado en las estaciones meteorológicas de la zona, ha caído
el 100% de la aceituna al suelo y el riesgo no está cubierto porque el siniestro ha sucedido unos días después del 15 de Noviembre, fecha en la cual “alguien considera que la aceituna está sobre-madura y por ello se ha desprendido del árbol”, sin tener en cuenta cómo se ha comportado el año climatológicamente, sin tener en cuenta ciclos o variedades, si se han adelantado o si se han atrasado, si es secano o regadío, sin saber el manejo y las prácticas de cultivo de cada finca. Con todos nuestros respetos, todo esto es una “ABERRACION”, es a partir de aquí cuando algún agricultor sufre un daño que creía tener asegurado y deja de creer en el sistema de seguros agrarios que tenemos en Extremadura, un seguro que además de todo esto pone unos límites de contratación de cosechas que
no se ajusta a la realidad en el caso de frutales y almendros, basado en unos estudios, informes históricos y estadísticas que sólo saben los señores que aprueban las normas.
Por todo lo expuesto, le pedimos al Ministro que se siente con los agentes implicados en la redacción de los condicionados y que a su vez nos permitan participar en él con las aportaciones necesarias para evitar la injusticia y el desamparo que se produce en muchos casos.
Sorry, the comment form is closed at this time.